Cuento. La Copa De Cristal.

1) Título: La Copa de Cristal. En un lejano pueblo existió una familia muy Pobre. La cual estaba formada por 5 integrantes; Ellos vivían muy felices hasta que un día llega una pordiosera y llama a la puerta... ¿Quién es? Preguntó el hijo mayor. La pordiosera respondió: - Una anciana con sed y hambre. El Silencio reinó por un momento...Samuel que era el hijo menor de un momento a otro rompió el silencio diciendo:¿Qué Necesita?La Anciana replicó:- Tengo Hambre y sed. Samuel con cierta indignación dijo:- Le daremos de comer y beber. Pero Daniel el hermano mayor un poco enfadado Pronunció:- ¡Mis Padres no Están y no podemos abrirle a nadie! La Anciana dijo un poco resignada:- Si me dan lo que les pido les recompensaré grandemente. Gloria la hija menor dijo:- Le daremos lo que nos pide pero... ¿Cómo nos recompensará?La anciana dijo:- Si se asomasen por la ventana verán su recompensa. Los tres jóvenes algo extrañados, se asomaron por la ventana superior de la casa.Vieron a una anciana de aspecto muy raro: Pequeña y barbuda. La anciana sacó de un costal sucio y remendado, Joyas de oro y Perlas Preciosas. Los tres jóvenes se pusieron muy contentos; y uno de ellos pronuncio entre dientes: ¿Qué hacemos?Daniel Respondió en voz alta:- Trato hecho. La Anciana empezó a reírse suavemente, mientras los ingenuos jóvenes preparaban la comida. En el silencio Uno de ellos dijo:- Me da la impresión, que esa anciana no es de fiar.
Más tarde los tres jóvenes, llevaron la comida a la anciana. La anciana comió y bebió hasta saciarse. Cuando hubo terminado, Daniel le dijo a la anciana:- Danos nuestra recompensa...La anciana empezó a reírse a carcajadas, mientras decía:- Que ingenuos son, pensaron que les daría tan sólo una perla.Y habiendo dicho esto, empezó a correr rápidamente. Gloria Gritó:- ¡Daniel, Corre tras ella! Daniel asintió con la cabeza y empezó a correr tras la anciana. En esta Carrera tan desproporcionada; La anciana dejó caer su costal y, Daniel de un solo brinco, se lanzó hacia donde se encontraba el costal. La anciana trató de recuperarlo, pero sus intentos fueron en vano. Daniel Abrió el costal y no encontró las joyas. ¡ Habían desaparecido!Buscó mas internamente, y sólo encontró una copa de vidrio. Luego volvió a casa resignado y murmurando:- ¿De Qué nos Sirve una simple copa? Desde el fondo del bosque, se oyó una voz ronca, que respondía a la pregunta de Daniel.- Daniel... Sólo tienes que derramar lágrimas en la copa, y cada lágrima que derramases Se convertirá en una perla.Daniel dijo:- ¿Quién eres? La voz desapareció...Daniel regresó a casa un poco confundido. Al llegar, sus hermanos lo recibieron, enojados y confundidos, preguntándole... ¿Qué Pasó? - ¿ y las joyas?Daniel no respondió, se dirigió a su recámara. Esa Noche, Soñó que se había convertido rico y poderoso, Pero no era feliz. Al despertar, Buscó un cuchillo y unas cuantas cebollas; Puso seguro a la puertilla, y se dispuso a comprobar lo que la voz en el bosque le había dicho. Rebanó cebolla cerca de sus ojos, y empezó a derramar lágrimas en la copa...Para su maravilla, Cada lágrima se convertía en una hermosa perla. Luego, no contento con lo conseguido; agarró el cuchillo y se hizo una herida, lloró aún más y en grandes cantidades. A tantas lágrimas, Muchas perlas. Daniel vació las perlas en una bolsa, sano su herida y secó sus ojos. Luego, fue a una joyería cercana y vendió las perlas. Con el dinero llevó a su casa un gran mercado, compró regalos para todos y luego despilfarró todo el dinero.
Enterró la copa en el Jardín y se olvidó de ella por un largo tiempo.
Años después, los jóvenes habían crecido, Samuel y Gloria se fueron de su casa y sus padres murieron. Daniel, por su parte, se quedó en su antigua casita. Vivía solo y aburrido. Hasta que un día incierto tomó la mano de la hija del rey. El rey de su pueblo. Se casaron y vivían muy felices, hasta que cierto día Daniel, Se acordó de la copa maravillosa. Fue en su busca, y la encontró.Nuevamente creció su avaricia, y buscaba diversas formas de derramar lágrimas en aquella copa.- Se propiciaba heridas en su cuerpo, buscaba motivos para llorar. -- Se volvió malo y corrupto; aunque rico y poderoso, su avaricia no cesaba.- Su vida, se volvió infortunada. Sin embargo, quería a su esposa mas que a él, mas que a su dinero. Hasta que un día su avaricia llegó al límite, Decidió matar a su esposa para conseguir aún más perlas.
La asesinó a sangre fría, le propuso ir a cazar al bosque, cuando la atacó a traición, y le enterró un puñal en el corazón.
Por el amor que le tenía a su esposa, empezó a llorar incesablemente, tanto que logró llenar su palacio de perlas...
Se convirtió en el rey de su pueblo, y guardaba sus riquezas con avaricia, no tocaba una sola perla, tanto que sufría necesidades, un día una anciana llamó a la puerta...Daniel preguntó:- ¿Quién es?La anciana respondió:- Te vengo a cobrar todo lo que has hecho...Daniel asustado dijo:- No he hecho nada malo. La anciana dijo:- Aquel día que me perseguías, quería probarte, la voz en el bosque era yo, te permití tener lo que necesitabas, esa era mi recompensa, pero la avaricia se apoderó de ti, mira todo lo que llegaste a hacer. Daniel, empezó a llorar de la angustia. La anciana le dijo:- Ahora por cada lágrima que derrames, una maldición te acechará. Recordarás por el resto de tu vida todo lo que hiciste, vivirás en la pobreza y la enfermedad, nunca volverás a ver la luz del sol. Luego la anciana desapareció y consigo todas las riquezas.
En un pueblo cercano, donde vivían Gloria y Samuel, un día incierto, Alguien llamó a la puerta.¿Quién es?Pregunto Samuel.- Una anciana con hambre y sed, Respondió.